Ayer los abogados de Taylor enviaron una demanda al conductor de radio David Mueller, quien durante un meet and greet en 2013 con la cantante le pidió una foto y mientras pasaba su brazo le tocó la cola.
Por supuesto el acusado se defiende diciendo que jamás la tocó y que además fue despedido de su trabajo y prohibido de todo concierto de Taylor bajo falsas acusaciones.
Además Mueller acusó a su jefe de tocar a Taylor, pero los abogados de la intérprete dicen que ella sabe perfectamente quién fue y que no se equivoca. Según el acusado esa tarde él sí le pidió una foto, pero junto con su novia y jura no haberla tocado.
Taylor pide ahora un juicio cara a cara ya que contó que no sólo la tocó si no que también le levantó la pollera y la tocó por debajo. Sus abogados afirmaron que cualquier ganancia que Taylor haga con este juicio será donado a fundaciones que protegen a mujeres abusadas.
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